Movimiento azul: una carrera de fondo por el autismo

El Club Gladiadores de Torrejón de la Calzada organiza este fin de semana un Duatlon Solidario a beneficio de esta asociación nacional, creada para dar soporte a los niños diagnosticados con esta afección y sus familias

Primero fue Iago, después Edgar. Tener dos hijos con autismo en apenas 16 meses le costó a Montse Sánchez dos años de depresión. “Al principio los quieres cambiar, que tus hijos sean normales, que se curen y no tener que pasar por algo así ni que ellos se tengan que se enfrentar a tantas complicaciones en la vida…”, recuerda.
Pero llegó un momento en que algo hizo clic en su cabeza. Iago y Edgar le parecían perfectos tal y como eran, lo que había que cambiar era el mundo. Y así fue como nació la asociación Movimiento Azul. “Yo tenía mucha vinculación profesional con el mundo del motor, porque he trabajado conectada con MotoGP, motocross, tuve un negocio con 4×4… y sabía que el deporte te permite mover a mucha gente”, explica.
Mover gente para dar visibilidad a los problemas que afrontan en el día a día las personas con autismo. Mover gente para recaudar recursos con los que ayudar a las familias incapaces de asumir los gastos extra que acarrea. Mover gente para que los padres de los niños diagnosticados con autismo no sufran la soledad y la falta de herramientas que llevaron a Montse hasta la depresión. “Pides ayuda a los médicos, los profesores, los terapeutas…y te dan cuatro pautas, pero luego llegas a casa y no sabes cómo ayudar a tu hijo”, explica.
IDUATLON SOLIDARIO
De ahí la importancia de iniciativas como el I Duatlon Solidario que organiza este domingo, 23 de abril, el Club Gladiadores, un equipo de triatlón del municipio madrileño de Torrejón de la Calzada que ha querido colaborar con Montse y su Movimiento Azul.
El dinero recaudado con las inscripciones ayudará a financiar los proyectos de la asociación, así que cada una de las zancadas y cada una de las pedaladas de los atletas durante la prueba contribuirán a dar aliento, visibilidad y apoyo a las familias que han tenido que hacer hueco al autismo en sus vidas. “Es el primer duatlón solidario que se hace en Madrid por esta causa”, destaca la presidenta de esta ONG.

Los participantes de la prueba, que comenzará a las 10:00 de la mañana en el propia localidad del club, deberán recorrer 5 kilómetros a pie, 20 en bicicleta y, para acabar, 20 kilómetros más a la carrera. Al menos en categoría adulta (individual y parejas), porque también habrá una versión infantil.
Una manera como cualquier otra de poner un granito de arena con causas que lo merecen, como la de Movimiento Azul. Porque lo cierto es que pequeñas iniciativas como este Duatlon Solidario consiguen cambiarle la vida a familias enteras.
Por ejemplo, gracias a la solidaridad y al trabajo de los miembros de esta asociación, entre 30 y 40 familias han podido agilizar el diagnóstico de autismo para sus hijos. “Por la seguridad social se tarda entre dos 2 y tres años en obtenerlo, mientras que nosotros lo conseguimos en un mes en una clínica privada, pero cuesta entre 800 y 900 euros”, comenta Montse Sánchez.
MÁS DE 2.000 MIEMBROS Y CINCO SEDES
Y aunque puede parecer un tópico, la labor de Movimiento Azul ha conseguido, de granito en granito de arena, crear una red que salva de la desesperación y la impotencia a cientos y cientos de familias. En concreto, la asociación cuenta actualmente con 2.000 miembros repartidos entre cinco sedes (Madrid, Bilbao, Barcelona, Gerona y Valencia) que proporcionan o reciben ayuda sin tener que pagar una sola cuota. Además de estar arropados en las redes sociales por una comunidad de 7000 personas que apoyan su causa.
Porque arrimar el hombro a las familias con autismo también es dar a conocer muchas de las facetas desconocidas de la enfermedad. Contar que no todos los autistas son rainmans superdotados; que el trastorno del espectro autista se puede presentar en diferentes grados y los síntomas de uno son totalmente diferentes a los de otro; que lo padece el 1% de la población europea, según estadísticas de la organización internacional Autismo Europa; que en España pueden sufrirlo cerca de medio millón de personas; que suele presentar comorbilidades…
“Iago sufre Pica, un trastorno que le lleva a comer constantemente cosas que no son comestibles, pero otros niños tienen hiperactividad, déficit de atención, trastorno severo del sueño, epilepsia…”, expone Montse.

Pero lo más llamativo de Montse es que, pese a las muchas dificultades e incertidumbres que supone convivir con el autismo, cuando habla de sus hijos no habla de niños enfermos ni se recrea en el drama, sino todo lo contrario. “Iago tiene autismo severo y no dice palabras, pero no cambio por nada una mirada suya”, afirma. “Son personas muy puras”.
Todo ello porque un día, después de dos años de depresión, Montse decidió que iba a empezar a considerar a sus hijos perfectos tal y como eran. Y que en lugar de cambiarlos a ellos, iba a intentar cambiar el mundo.
Fuente: elmundo.es